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Eco trabajo

Un modelo renovado en dónde la persona está en el centro de su vida y
en el centro de la empresa está la persona.

Detrás de la crisis contemporánea subyace una crisis de paradigma.

El mundo está cambiando hacia una nueva cosmovisión que irá reemplazando el modelo de realidad con el que fuimos educados y ha modelado nuestro sistema de ideas, creencias, valores y comportamientos, dando forma a nuestros sistemas sociales, políticos y económicos.

Esta cosmovisión emergente surge de los avances de las neurociencias, la física cuántica, la relatividad, desarrollos tecnológicos, movimientos filosóficos, artísticos y culturales y otras disciplinas que se integran con la sabiduría perenne de los pueblos originarios y muestran a la humanidad una posibilidad real de evolucionar.

Están cambiando muchos postulados que definen el mundo en que vivimos y cómo vivimos: estamos pasando de la visión antropocéntrica (el hombre en el centro) a una biocéntrica (la vida es el valor supremo), del ego al ser, de lo sólido al vacío que contiene todas las posibilidades, de la fragmentación a la unidad del todo, de lo racional a lo integral, de la explotación de recursos a la sustentabilidad, entre otros.

En este modelo emergente los humanos estamos replanteando nuestros patrones emocionales y cognitivos de relación con nosotros mismos, la pareja, los hijos, el trabajo, el dinero, el medio ambiente, preguntándonos acerca de nuestros sueños y deseos más profundos.

La empresa actual no está ajena a este cambio, muchos postulados, prácticas, hábitos, creencias, conductas que hemos aprendido y están muy arraigadas en el “modelo piramidal “(basado en la jerarquía, la competitividad, el resultado inmediato, la explotación sin límites de los recursos naturales y el individualismo, entre otros), irán siendo reemplazadas por otro modelo más acordes con nuestras necesidades humanas y del planeta que habilitamos.

Surgen problemáticas ligadas al ajuste de modelos y nuevas temáticas que requieren respuestas innovadoras tales como: la multiculturalidad, la integración de mercados, la innovación tecnología creciente, fusiones, nuevas estructuras de trabajo como el networking y el home work, la importancia del clima laboral en el desarrollo del negocio, nuevos modelos productivos y arquitectónicos, inclusión de generaciones jóvenes, nuevos sistemas de valores ligados a la felicidad laboral, la sostenibilidad y el bienestar, entre otros.

El apego a lo viejo y conocido, aunque hoy nos resulte inadecuado, sigue siendo fuerte y a veces se genera una gran tensión entre las resistencias al cambio y la necesidad de una transformación renovadora, lo cual se hace sentir cada vez más, generando altos niveles de estrés en nuestra sociedad.

En este contexto, las personas y las organizaciones necesitaremos re educarnos con nuevos modos de pensar, trabajar y vivir, expandiendo los recursos internos (competencias) para afrontar la realidad que nos toca transitar.

El modelo Eco Trabajo es un enfoque integral que incluye una renovación en las dimensiones cultural, estratégica y estructural en la organización, de tal modo que logre equilibrio dinámico, esto significa que pueda ir cambiando al ritmo del mercado. Esto implica trabajar en tres niveles: la persona, el equipo y la organización como un todo.

A nivel de la persona se trabajan los postulados centrales del liderazgo personal: tú eres el creador de tu propia vida, tienes poder y puedes recuperarlo. Es un enfoque positivo y renovado que ayudará a comprender las enormes posibilidades que tienes para liderar tu vida y por ende tu desarrollo profesional. Se despliega la responsabilidad personal (base de la sostenibilidad, la innovación y la excelencia) y las habilidades y competencias que se requieren para ser efectivo y feliz en el nuevo milenio.

En este modelo la adquisición de nuevas prácticas y hábitos es la clave: cómo reprogramar la mente, cómo superar momentos difíciles, cómo fortalecer la autoestima y desplegar el poder personal, cómo lograr un estado óptimo entre tu mente, cuerpo y emociones.
Autocuidado, cuidado de nuestros climas laborales, familiares y comunitarios y cuidado del medio ambiente, son las áreas de aplicación del liderazgo responsable. Ya que la responsabilidad social bien entendida parte de la persona: sus valores y comportamientos cotidianos.

Sin esta confianza personal los equipos no pueden auto gestionarse y aprender juntos. El aprendizaje en equipo es el eje del modelo en este nivel. El rol del Gerente, jefe o coordinador cambia a coach y la dinámica del equipo funciona en relación a conversaciones con sentido y prácticas de equipo ligadas a la innovación, la sostenibilidad, la armonía y la felicidad integrada a la eficiencia.

A través de una metodología Las Buenas Prácticas, la organización modela sus comportamientos y con ella va creando un lenguaje compartido, experiencias comunes y dinamizando una estructura más flexible y resilente.

Economiza esfuerzos, cuida recursos, potencia a su gente, se enfoca en el impacto social (clientes, familias, comunidades) y renueva su marco valórico en la acción.
Se trabaja sobre lo arquitectónico y espacios para adecuarlo al modelo y las rutinas de trabajo se establecen en base a los ritmos vitales y el funcionamiento óptimo del cerebro.

La calidad, el medio ambiente, la seguridad y salud ocupacional son cuestiones fundamentales que se gestionan integralmente con participación activa de todos.

Se profundizan los programas de responsabilidad social dándole verdadera importancia a la educación de competencias transversales tanto a lo interno de la organización como a las comunidades cercanas (familiares, clientes, proveedores).

Liderazgo personal responsable, armonía en los espacios laborales, culturas comprometidas con la responsabilidad social y la felicidad en el trabajo, enfocadas a logros sostenibles es la mezcla óptima para que el modelo Ecotrabajo sea un éxito y permita a las organizaciones seguir creciendo armónicamente y realísticamente en este nuevo entorno.

Laura Petraglia
Boca Ratón, Florida
6 de junio 2015