“Todas las cosas que has llegado a considerar con convencimiento como límites son producto del modo en que has aprendido a pensar. Probablemente te enseñaron que la lógica y la comprobación científica dictan lo que es posible y lo que no lo es. Antes de la invención del microscopio, casi nadie creía en la vida microscópica. Las personas que creen sólo en lo que pueden ver o demostrar científicamente se ven limitadas por el actual nivel de nuestros dispositivos de medición…”
Wayne Dyer
Los límites están en tu mente, en tus condicionamientos, en tu modo de pensar. Cuando piensas dentro de los límites del paradigma en el que fuimos educados te encuentras atrapado en un modelo caduco y que sólo te hace sufrir sintiendo la impotencia de no tener respuestas a los desafíos que se presentan hoy ante ti.
No puedes dar una respuesta a lo que sucede actualmente desde tu antiguo modelo. Tienes que ir hacia el nuevo paradigma dispuesto a desaprender viejos hábitos y a aprender nuevos. Todo comienza con reconocer que no eres tus pensamientos. Esto puede parecer obvio, pero no lo es, nos identificamos con nuestros pensamientos y perdemos así el poder para cambiarlos.
Para cambiar tu modo de pensar, debes conocer tus creencias actuales: escucharte, observarte, qué te dices a ti mismo respecto de tu vida, tu trabajo, prestar atención a tus reacciones.
Una vez reconoces tus patrones mentales, puedes empezar a crear un espacio entre lo que sucede y tu respuesta a ello para pensar un nuevo modo.
Salir de la reacción (de la habitualidad) y pasar a dar respuestas más auténticas al momento que vives y a quién eres ahora y a lo que quieres ser. Este paso no es sencillo ya que muchas de tus creencias actúan desde el inconsciente, desde la sombra, por eso deberás sondear profundo en ti mismo.
También, deberás reconocer cuando no sabes hacer algo o lo que haces ya no produce resultados positivos, ya que la falta de entrenamiento en nuevas habilidades cognitivas, emocionales o sociales pueden estar impidiendo que cambies o respondas a la situación con habilidad. Tienes que aceptar la necesidad de entrenar para cambiar y hacerlo con premura, no pierdas tiempo. Entrenar es una de las llaves de la felicidad o plenitud que quieres experimentar en tu vida.
Busca un aliado para guiarte en tu proceso: una persona experta, un método, un libro, un seminario, un coach, alguien que pueda alentarte, impulsarte y guiarte en el camino que decidiste encarar. Busca ayuda.
Date tiempo para practicar tu nuevo hábito, equivocarte y volver a intentarlo. No desistas al primer obstáculo o error. Dispone de tiempo para entrenar de lo contrario retrasarás el cambio. Tu administras tu tiempo, priorízate y date espacio para dar los primeros pasos.
Decide dejar atrás lo que te limita, te autodestruye o es un obstáculo para tu crecimiento. La física cuántica y la neurociencia ha demostrado que no hay límites para lo que quieres experimentar, si tú no los pones desde tus creencias.
Recuerda que estamos en un mundo de posibilidades y tu elección es la que define la experiencia que obtendrás. Sustituye todos los pensamientos limitantes por otros estimulantes y positivos que te abran posibilidades y te permitan innovar.
Laura Petraglia