Durante los últimos años, desde 2001, la cantidad de licencias médicas relacionadas con salud mental –cuadros como ansiedad y depresión- han ido en aumento en Chile, siendo la mayor causa de ausentismo laboral.

En Chile, durante el año 2015, se tramitaron 4.744.857 licencias médicas en FONASA e ISAPRES, siendo las principales causas los trastornos mentales –como depresión y estrés- (18%), enfermedades osteomusculares (16,7%) y enfermedades respiratorias (12,1%).

Sebastián Pavlovic, superintendente de Salud, se refirió al tema en entrevista con La Nación, donde indicó: “el sistema de salud está recibiendo una carga de enfermedades asociadas a factores que no dependen exclusivamente de lo que pueda hacer el sector Salud, sino que hay elementos multifactoriales que determinan la salud de la población, como, por ejemplo, calidad de vida, estrés, etc. Esta es una señal de alerta para la sociedad y para todos los organismos administradores de salud y la seguridad social; es un desafío para generar políticas públicas y herramientas de focalización y fiscalización”.

Por otro lado, el año pasado, la Superintendencia de Salud publicó el primer análisis regional sobre diagnósticos y subsidios de incapacidad laboral de los afiliados a ISAPRES, donde las enfermedades mentales ocupan los primeros lugares de las enfermedades más frecuentes en licencias. Estos corresponden a episodios depresivos, dorsalgia (dolor de espalda y cuello), trastornos de ansiedad y reacción grave al estrés.

Pablo Garrido, coordinador nacional de salud mental de ACHS, indicó al diario La Tercera: “Lo que hemos visto en los últimos 10 años, es que las enfermedades de origen mental han aumentado en un 82%, de 2001 a 2011. Eso nos ha significado un gran número de consultas relacionadas a patologías mentales”. Asimismo, explica que uno de los factores de riesgo son las jornadas de trabajo muy extendidas y recargadas: “Ahí hay que hacer una fuerte inversión, un cambio cultural en las empresas, entre los trabajadores, comités paritarios y, sobre todo, en la formación de los expertos en prevención de riesgo”.

“El estrés, desgaste y la depresión se pueden generar por el clima y estilo organizacional de la compañía, pero también existe un componente relevante que corresponde a la actitud de cada persona y la falta de habilidades para responder a los desafíos del nuevo milenio”, explica Laura Petraglia, experta en el tema, creadora de Las Buenas Prácticas, un programa dirigido a prevenir el estrés en las empresas.

Con el objeto de bajar la incidencia del estrés laboral y otros problemas de salud mental, desde el primero de septiembre de 2015 los ministerios del Trabajo y Salud fiscalizan a las empresas chilenas, con el fin de evaluar sus riesgos psicosociales.

Los riesgos psicosociales son las situaciones y condiciones inherentes al trabajo y relacionadas al tipo de organización, al contenido del trabajo y a la ejecución de la tarea, y que tienen la capacidad de afectar, en forma positiva o negativa, el bienestar y la salud (física, psíquica o social) del trabajador y sus condiciones de trabajo.

Algunos de estos factores pueden ser, por ejemplo, estresores físicos con consecuencias psicológicas -ruidos, iluminación, vibraciones, sistemas de turno-, variables sociales -conflictos de rol o problemas interpersonales-, exigencias psicológicas como el volumen de trabajo, el nivel de responsabilidad y la complejidad

de la tarea, el clima organizacional; violencia y acoso laboral; tensión trabajo-familia, entre otros.

En esta línea, un estudio realizado por Trabajando.com el 2015, reveló que, del grupo de encuestados que señaló haber sufrido estrés, depresión, ansiedad o insomnio, un 46% lo atribuía a una sobrecarga de responsabilidades, 36% a un ambiente laboral inadecuado, 12% a una alteración de los ritmos biológicos y 6% a condiciones laborales físicas inadecuadas.

“Las organizaciones deben preparase para los desafíos de este milenio y reinventarse a la luz de un nuevo paradigma, integrando el bienestar y la felicidad con la efectividad y el logro de resultados del negocio. El clima de trabajo tiene una incidencia significativa en los resultados, por eso insto a las empresas a que tengan una visión amplia y preventiva del tema, ya que, de no ocuparse en tiempo y forma, los resultados del negocio se verán resentidos”, dice Laura Petraglia.

IMPORTANTE

El “Protocolo de Vigilancia de Riesgos Psicosociales en el Trabajo” fue aprobado por la resolución exenta N° 336, con el objetivo de ser un instrumento que entregue las orientaciones técnicas para valorar, medir y evaluar la exposición a factores de riesgo psicosocial en las empresas y organizaciones del país, generando recomendaciones para bajar la incidencia del estrés laboral y otros problemas de salud mental. Para esto, la Superintendencia de Seguridad Social propone el Cuestionario SUSESO/ISTAS 21, instrumento adaptado y estandarizado a la población chilena que evalúa los riesgos psicosociales. En caso de incumplimiento de las medidas preventivas generadas, las multas asociadas pueden fluctuar de 1 a 1000 UTM.