La aromaterapia es una terapia que postula efectos beneficiosos sobre el organismo humano por la percepción de los olores de determinados aceites esenciales.
Los expertos aseguran que los aromas afectan de manera consciente e inconsciente la actitud de las personas. Los aceites esenciales son muy efectivos para tratar los problemas físicos, mentales y emocionales, pero el espectro de formas de utilizarlos es mucho mayor. Dado que provienen exclusivamente de fuentes naturales, los aceites esenciales emanan aromas placenteros y reconfortantes que evocan emociones y sentimientos positivos.
La aromaterapia se usa efectivamente para hacer marketing olfativo, la experta Olivia Sparza* comenta : el olfato, “es uno de los sentidos que está vinculado con una de las partes más primitivas del cerebro, lo que significa que muchas de nuestras emociones más arraigadas se encuentran en esta parte donde el bulbo olfatorio tiene cabida. De esta forma, un aroma en específico puede afectar de manera significativa esta parte del cerebro, ocasionando cambios de ánimo, actitud o temperamento”.
¿Cómo utilizar los aromas en el ambiente laboral?
Para aplicar de manera correcta la aromaterapia deberás esclarecer el objetivo y definir la situación a tratar. La aromaterapia funciona por propósitos, de esta manera es muy importante saber qué efectos son los que se quieren generar en el ambiente laboral.
Una vez fijado el objetivo, lo primero que hay que analizar es el ambiente donde se piensa crear un efecto, puede ser en una reunión, en las oficinas, en espacios con gran número de trabajadores o en áreas comunes o de atención de clientes; de esta forma, podrás saber qué tipo de aromatizante necesitas.
En todos los casos se recomienda utilizar difusores de aceites naturales, ya que los aromas sintéticos (como aerosoles o aromas de fábrica) no producen el mismo efecto que un aroma natural.
¿Qué aromas puedes utilizar y para qué?
Sparza recomienda algunos aromas y esencias para utilizarse en distintos ambientes laborales:
Crear un ambiente óptimo en la oficina: Unas de las esencias que pueden ayudar en distintas circunstancias son la lavanda y el aroma a mandarina, estos dos aromas son considerados como benévolos y ayudarán a crear un ambiente tranquilo y perceptivo.
Para aterrizar ideas: La experta recomienda utilizar esencias terrenales, los cuales debido a su origen ayudarán a concretar proyectos e ideas que se tenían dispersas. Las esencias recomendadas son cedros y maderas.
Para activarnos: Si lo que se necesita energía y activación, los aromas florales o cítricos ayudarán a alegrar a la gente. Pueden utilizarse naranja, limón, mandarina, bergamota, geranio, azar o neroli.
Para mayor fluidez en la comunicación e ideas: Una de las esencias recomendadas es la lavanda combinada con la bergamota, esta combinación creará un efecto reconfortante, pero activo. Otra mezcla puede ser geranio con bergamota, menta y romero o romero y lavanda.
Para mejorar el ambiente laboral: Para estas circunstancias, se recomienda aromatizar el ambiente desde la entrada, el cual creará un efecto renovador antes de llegar al lugar de trabajo, también recomienda aromatizar el ambiente de manera continua debido a las largas jornadas laborales. Para estos casos se debe utilizar: cítricos como la naranja, toronja, mandarina o limón; bergamota, pachuli y lavanda.
La aromaterapia, como otras disciplinas alternativas, se están integrando en el nuevo concepto de trabajo, donde se piensa más ampliamente qué tipo de experiencia tiene esa persona durante las horas que está en ese espacio y cómo hacer que esa experiencia sea agradable, productiva o relajante.
Tenemos mucho que aprender de estas disciplinas consideradas alternativas, aunque muchas de ellas sean milenarias, tenemos que ampliar nuestro modelo mental, integrando aspectos diversos pero importantes que influyen en el clima laboral, los estados de ánimo, la productividad y el bienestar en general.
Laura Petraglia
Valparaíso, Chile
21 de mayo 2017
Fuente: Artículo Impulsa la productividad de tu equipo con aromaterapia. Revista Alto Impacto. 2013.
